Iguazú y Buenos Aires

Iguazú era una de nuestras grandes ilusiones. Es simplemente una maravilla de la naturaleza. El río hace de frontera natural entre Argentina y Brasil y las cataratas son realmente espectaculares.

 

El primer día nos fuimos en autobús de linea al lado brasileño. Resulta curioso como en unos minutos estás en otro país simplemente cruzando un puente sobre el río. El lado brasileño tiene unas vistas muy buenas de la Garganta del Diablo, mejores que desde el lado Argentino. En cambio, no tiene los trails para pasear que tiene el lado Argentino ni tampoco la posibilidad de darte un baño en el río desde la Isla de San Luis. Que gozada estar metido en el agua mirando hacia algunos de los saltos. 

El segundo día hicimos el recorrido por el lado Argentino y terminamos completamente empapados de nuevo en el mirador de la Garganta del Diablo donde ves desde arriba caer el agua. El viento hizo que nos viniera agua por todos lados y acabamos totalmente empapados. Pero nos dio igual porque pocas veces vamos a ver algo tan impresionante.

Y de Iguazú nos volvimos otra vez a Buenos Aires.

Nada más llegar a Argentina Buenos Aires fue nuestro primer destino aunque solo estuvimos un par de días. Nos alojamos entonces en la zona del microcentro que es donde está la casa Rosada (la casa de la presidente del gobierno), la sede central del Banco de la Nación Argentina, la Catedral, el Congreso, etc. Son casi todo oficinas por lo que por la noche se queda un poco vacío. Aun así tuvimos suerte porque coincidimos con que se celebraba la noche de los museos que es como nuestra noche en blanco de Madrid, así que pudimos visitar el Congreso y otros lugares por la noche y totalmente gratis (le vino muy bien a nuestro presupuesto).

Muy cerca del microcentro está el barrio de San Telmo con su mercado de antigüedades los fines de semana. Se puede escuchar tango casi por cada rincón. La otra noche estuvimos viendo un espectáculo de Tango, El Afronte. Era un grupo que encontramos tocando en la calle en el fin de semana, y que luego actúan en un local durante la semana. Son muy buenos.

Los últimos días en la capital nos hemos alojado en Palermo Viejo, que es una zona al estilo Chueca o la calle Fuencarral de Madrid. Está lleno de pequeños restaurantes y tiendas de ropa. Los fines de semana las calles están llenas de gente y de pequeños tenderetes de artesanos. 

Hacia el mediodía el olor a parrilla llena la ciudad. La carne aquí es un auténtico manjar y con un precio baratísimo. Nos hemos puesto de bifes hasta las orejas. Lo vamos a echar muchísimo de menos. También aprovechamos para visitar el barrio de la Boca con la famosa calle El Caminito y el estadio de la Boca.

Nuestra impresión de Buenos Aires es que es como Madrid hace unos 20 ó 25 años al que sólo le hace falta una gran inyección de dinero público para limpiar las calles, arreglar aceras, mejorar infraestructuras, etc. Estar en esta ciudad es como no haberte ido de casa, estabamos muy a gusto.

Argentina nos ha gustado más de lo que esperábamos pero se nos ha quedado corto el tiempo que hemos pasado aquí. Ha sido casi un mes, y todavía nos queda mucho por ver. La excusa perfecta para algún día volver. 

Ah una cosita para terminar, para todos los fans de este cantante, tranquilo que ya ha sacado su último dísco jejejejej. Tiene tela el tío.

PD: hoy hemos tenido un problemilla con el formateo de las fotos, pero como no tenemos tiempo de arreglarlo así se quedan. La próxima vez lo haremos mejor