Como todavía quedaban muchos días para nuestro vuelo a la India y la idea de pasar 15 días en Hong Kong no nos atraía demasiado, decidimos ¨hacer tiempo¨ en Indonesia y nos sacamos un billete de avión desde Bali para cruzar a la isla vecina, Lombok.
Lombok está mucho menos desarrollado que Bali. El paisaje es muy verde, es más tropical, y tiene unas playas increibles con un mar mucho más azul. Hemos pasado cinco días en Sengigi, que es la zona más desarrollada para el turismo, y desde aquí hemos hecho excursiones en coche hacia el interior y hacia el norte de la isla para ver el volcán. Toda la costa está salpicada de playas y palmeras altísimas que seguro en un futuro darán paso a numerosos resorts de playa. Al contrario que Bali, Lombok es mayoritariamente musulmana (como un 90% de la población) y solo un pequeño porcentaje son hindues.
Justo enfrente de la costa noroeste de Lombok se divisan tres islas pequeñas, las Gili Islands. Gili Air es la más cercana a la costa, Gili Meno la del centro y más pequeña, y Gili Trawangan la más grande y alejada (si es que se puede llamar grande a una isla que se recorre a pie en unas dos o tres horas). Nosotros decidimos quedarnos cinco días esta última, Gili T.
Al igual que en las islas vecinas, el mar es azul turquesa y las playas son de arena blanca fina y coral. Los días han pasado muy rápido entre baño y baño y haciendo snorkle (aunque no se puede comparar con la barrera de coral en Australia, es también muy bonito). Hemos visto corales, multitud de peces y hasta hemos nadado junto a tortugas verdes.
En Gili T no hay coches ni motos (están prohibidos), solo una especie de carros tirados por caballos pequeños que nosotros llamamos los burro-taxis. La gente suelen ir andando o en bicicleta a todos lados porque no se tarda mucho. Por la noche los restaurantes exhiben sus menus y parrillas de pescado fresco y en muchos de ellos te ofrecen ¨vuelos gratuitos¨ con batidos o pasteles de magic mushrooms. Como si nosotros no cogieramos ya bastantes aviones! Y os prometemos que no hemos probado los mushrooms, pero una noche nos cruzamos con Fernando Sanchez Dragó vestido con unos zapatos negros de tacón alto, unas medias ajustadas rosas, una minifalda rosa y una blusa de gasa rosa. Surrealista, pero totalmente cierto! Lastima que no llevabamos la cámara encima.
Pero volviendo a Gili T, los atardeceres son espectaculares y por la noche de camino a nuestro guest house el cielo no puede estar más bonito plagado de multitud de estrellas. Alguna ventaja tendría que tener no tener electricidad durante todo el día si no es por medio de generadores. Y recordándonos que Lombok (y la mayoría de Indonesia) es musulmana, en la madrugada, sobre las 4, los altavoces de la mezquita del pueblo nos despiertan todos los días. Menos mal que sólo dura un rato y luego nos podemos volver a dormir porque... no hay ninguna prisa por madrugar.
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1 comentario:
Hola chicos,
comento pocas veces, pero que sepáis q he visto una gran evolución en vuestra prosa, tal vez fue por el encuentro con el Dragó. Todo el día con la cámara y mira q no llevarla cámara juuuusto en ese momento, no sé si creermelo, con el juego q hubiera dado en DEC, Sé lo que hicistéis,etc... os hubierais financiado el viaje! Seguid disfrutando chicos, qué envidia, son unos sitios increíbles!
Besos y abrazos. Fran y Natalia
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