Tokyo es muy grande, hay publicidad por todas partes y sobre todo mucha gente. La ciudad esta muy muy limpia, apenas hay papeleras por la calle, pero tampoco hacen falta. Ni siquiera en las estaciones de metro ves una colilla por el suelo. Los trenes son puntuales y rapidos y todos parecen ir como programados por su fila. Aqui todo es ordenado y la gente no se cuela cuando espera el tren o el bus.
A pesar de los grandes barrios con los altos edificios, Tokyo tambien tiene espacios abiertos que te permiten descansar un poco del ajetreo de la gran urbe. Nos hemos dado una vuelta por Shibuya, donde vimos al famoso perro de Hachiko y el cruce de peatones mas concurrido del mundo.
Tambien visitamos los jardines del Palacio Imperial, el barrio de Ginza, donde nos cruzamos con varias mujeres vestidas con Kimono, el parque de Ueno donde los japoneses estaban celebrando el Hanami (se ponen a comer debajo de los cerezos en flor), Asakusa y su famoso templo donde ademas unos escolares nos hicieron una entrevista en ingles (segun la profesora estaban emocionados porque nunca antes habian hablado con un extranjero), el parque Yoyogi, y como no, nos hicimos unas fotos con los freaks del puente de Harajuku para despues darnos una vuelta por las tiendas de Takeshita-dori.
En Japon, ir al lavabo se convierte en una experiencia muy curiosa. Los primeros dias saliamos de los aseos riendonos porque habiamos descubierto un nuevo boton o simplemente no sabiamos tirar de la cadena. Aqui los retretes tienen calefaccion, diferentes chorros de agua y hasta un ruido que imita al de la cisterna para que no se oiga nada mientras haces tus cositas.
Luego llega el apartado comida. Hay sitios (muchos) que tienen las muestras de comida de plastico en el escaparate. Eso es facil, solo tienes que senialar. Luego estan los que tienen una maquinita en la que eliges la comida, echas dinero, le das al boton y con el ticket vas a la barra y te dan lo que has elegido. Y por ultimo estan los que entras, te sientas, y sacas la guia de japones porque es lo unico que te va a salvar de pasar hambre. Hemos de decir que estamos comiendo muy bien, variado, rico y barato. La cocina japonesa es mucho mas que el sushi, la tempura y el tepanyaki.
Tambien nos hemos dado un par de vueltas por los alrededores de Tokyo. Un dia fuimos a Nikko, donde visitamos sus famosos templos, pero lo mejor sin duda fue la visita a un onsen (banio de aguas termales) en Minakami. En el Takaragawa Onsen nos pudimos baniar al aire libre, entre la nieve, y relajarnos mientras contemplabamos el paisaje. Ay, los onsen, que gran invento de los nipones!
Ahora estamos en Kyoto, pero eso lo dejamos para otra cronica.
1 comentario:
Disfrutad mucho de japolandia y saludad a mis primos, jajajaja. Si vais hasta kyoto, pasad por nara, que es un pueblo pequenyo pero tiene un templo que merece la pena ver, ademas de los ciervos sueltos.
Y de paso Hiroshima, con los tranvias de los años 40 y su torii en la playa. . .
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